Investigación de casos de estudio

Construyendo mejores ciudades mediante inversiones estratégicas en vivienda social

El trabajo en campo de los casos de estudio ha profundizado el análisis en siete áreas metropolitanas de México: Aguascalientes, Aguascalientes; Cancún, Quintana Roo; Guadalajara, Jalisco; Mérida, Yucatán; Monterrey, Nuevo León; Oaxaca, Oaxaca; y Tijuana, Baja California. El trabajo de campo ha revelado una increíble variedad de dinámicas en la producción de vivienda a lo largo de diferentes ciudades, así como un conjunto único de desafíos que enfrenta la densificación y el desarrollo de vivienda de interés social.

 

Guadalajara

Guadalajara es una de la zonas metropolitanas más importantes de México, hogar de cerca de 4.5 millones de habitantes y formada por ocho municipios: Guadalajara, Zapopan, San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos. Aunque Guadalajara es bastión económico y uno de los principales centros de trabajo en la región, su zona metropolitana hace frente en la actualidad a los costosos impactos de la expansión urbana y el abandono de vivienda. El trabajo de campo en Guadalajara aborda la búsqueda de la coordinación metropolitana (a través del recientemente inaugurado Instituto de Planificación Metropolitana – IMEPLAN) y el crecimiento urbano coordinado y denso.

Monterrey

Monterrey la potencia económica del  noreste de México; con una larga historia de producción industrial, vinculada estrechamente a su crecimiento urbano. El área metropolitana es hogar de aproximadamente 4.1 millones de habitantes y está compuesta por 13 municipios en total: Apodaca, Cadereyta Jiménez, El Carmen, García, General Escobedo, Guadalupe, Juárez, Monterrey, Salinas Victoria, San Nicolás de los Garza, San Pedro Garza Garcia, Santa Catarina y Santiago. La investigación de campo en Monterrey se enfoca en la zona de crecimiento conocida localmente como de “ultra crecimiento”, los actores del sector privado altamente organizados que favorecen la continua expansión horizontal de la ciudad, la falta de capacidad e intención institucional para regular y fomentar un crecimiento ordenado y compacto, así como el posible rol de una estrategia basada en generar proyectos en alianza con instituciones clave (como las universidades) para la promoción de grandes proyectos urbanos.

Tijuana

Siendo frontera con Estados Unidos, Tijuana abarca los municipios de Tijuana, Playas de Rosarito y Tecate. La zona metropolitana alberga a 1.75 millones de habitantes, con altos niveles de informalidad y abandono de viviendas, debido en parte su ubicación en la frontera y los esquemas de trabajo en maquiladoras. El trabajo de campo en Tijuana se centra en la informalidad de la tenencia de la vivienda, la disponibilidad de servicios urbanos,  la relativa apertura al desarrollo de vivienda de interés social de mayor densidad y la presencia de un sector sin fines de lucro muy activo .

Mérida

La zona metropolitana de Mérida, es un zona metropolitana de tamaño medio ubicada en la península de Yucatán. Mérida es el principal centro social, cultural y económico en la región conocida como el Sureste Mexicano. La zona metropolitana alberga a casi 1 millón de habitantes (973,000) y se compone de un total de cinco municipios: Conkal, Kanasín, Mérida, Ucú y Umán. La población de la zona metropolitana Mérida se concentra en gran medida en el municipio de Mérida. Sin embargo, los recientes desarrollos en los municipios periféricos, a menudo construidos sin la infraestructura adecuada, carentes de un suministro de agua y manejo de residuos adecuado, sigue siendo un enorme desafío para los pequeños periféricos con escasos recursos públicos. El trabajo de campo en Mérida se centra en el análisis de los elementos facilitadores de la expansión de la ciudad, relacionados con su topografía plana, la resistencia cultural a la densificación y la verticalidad, así como el predominio de una población de ingresos bajos ingresos que requieren altos niveles de subsidio para adquirir una vivienda.

Aguascalientes

Aguascalientes es área metropolitana relativamente pequeña con sólo tres municipios: Aguascalientes, Jesús María y San Francisco de los Romo. No obstante, la zona metropolitana es el hogar de una población de 930,000 y ejerce una gran influencia en un estado relativamente pequeño con sólo once municipios en total, fortaleciendo así el legado de Aguascalientes como una “ciudad-estado”. Como capital del estado, Aguascalientes es caracterizada por altos niveles de coordinación entre el liderazgo estatal y municipal, especialmente en torno al desarrollo urbano, planificación y vivienda. El trabajo de campo se enfoca en el análisis del rol de los esfuerzos del gobierno estatal en términos de planeación urbana, los desafíos en la adaptación de las políticas de densificación en el contexto local, así como la coordinación intersectorial que ha avanzado el desarrollo de nuevas urbanizaciones de gran escala construidas de manera sustentable.

Cancún

El hogar de los municipios de Isla Mujeres y Benito Juárez, el área metropolitana de Cancún cuenta con un origen inusual al ser una ciudad proyectada y construida por el gobierno federal en la década de 1970 con objetivos turísticos. Con una población aproximada de 680,000 habitantes, el área metropolitana se caracteriza por una población activa que está estrechamente ligada a la industria turística de la ciudad, con casi el 80% de la población activa empleada en este sector económico. La investigación de campo en Cancún se centra en las urbanizaciones periféricas carentes de servicios urbanos necesarios, los recientes intentos de los desarrolladores para integrar vivienda de mayor densidad y adaptarse al clima de la costa, así como los retos de los altos costos de la tierra en una región dominada por el turismo.

Oaxaca

La zona metropolitana de Oaxaca se compone de 22 municipios; el número más grande de todos los casos de estudio incluidos en esta investigación. Siendo el hogar de aproximadamente 550,000 habitantes, la zona metropolitana se caracteriza como podría esperarse por una fragmentación significativa, ya sea en términos de coordinación o prestación de los servicios urbanos o en infraestructura política. Teniendo en cuenta los altos niveles de informalidad, el estado de Oaxaca tiene relativamente baja producción de viviendas del INFONAVIT, sobre todo en comparación con otros productores importantes, como Nuevo León o Jalisco. El trabajo de campo en Oaxaca pone en relieve los esfuerzos recientes del gobierno para orientar el crecimiento urbano, los retos asociados con el predominio de la tierra ejidal y comunal, así como los desafíos planteados por un centro histórico altamente regulado y restringido para su redesarrollo.