Mérida

Lo territorial y lo urbano

Vivienda en Mérida, Yucatán

Esta es la tercera edición del estudio patrocinado por el INFONAVIT, el Instituto de la Vivienda Nacional de Trabajadores de México. Al igual que en años anteriores, este estudio busca generar nuevas ideas para fomentar el urbanismo sustentable a través de la vivienda y abordar las preocupaciones espaciales y sociales relacionados con la expansión urbana a través de la lente de una planificación integral y crítica y de diseño urbano.

Contexto del sitio:

El estudio se enfoca en la ciudad de Mérida, una ciudad de tamaño medio en la Península de Yucatán conocida por sus raíces mayas y el carácter cultural y social único. Fundada por los españoles en 1542 en la zona de tres importantes sitios arqueológicos mayas en las inmediaciones (Uxmal, Chichén Itzá e Izamal), Mérida se convirtió en la ciudad colonial más importante de la Península de Yucatán. Conocida como la “ciudad blanca”, Mérida y sus alrededores han sido descritos como “una losa plana grande de la piedra caliza inclinada suavemente hacia el mar”. La Península de Yucatán tiene condiciones geolocias muy importantes: es decir, piedra caliza soluble al agua, lo que significa que hay no hay grandes ríos, sino más bien, un sistema de agua subterránea que produce hundimientos llamados cenotes. Esta piedra caliza se relaciona también a la blancura de los materiales de construcción, colores y carácter de las ciudades de Yucatán.

En la mitad del siglo XIX, Yucatán era un cubo en el comercio mundial de henequén o fibra de agave, materia prima fundamental para la industria textil de esa época. Esto produjo un increíble nivel de riqueza, evidente tanto en la ciudad de Mérida, así como en las grandes propiedades agrícolas (conocidas como haciendas) que se propagan a través de la Península. Además, fuertes rutas marítimas conectan el puerto de Progreso, cuarenta y cinco minutos al norte de Mérida, a Europa y América del Norte. Después de 1938, con la invención del nylon, la economía de Mérida colapsó y tuvo que adaptarse a una realidad económica distinta. Hoy en día la economía de Mérida, centrándose en las actividades terciarias, es bastante robusta, con una de las tasas más bajas de desempleo en el país.

El crecimiento de Mérida y la estructura espacial están ligados a la historia de la región. En 1950, el 43.50% de la población del estado vivía en comunidades de menos de 2,500 habitantes. Para el año 2010, la cifra había disminuido al 16% cuando la población creció en Mérida. Hoy en día la Zona Metropolitana de Mérida (ZMM) representa cerca del 50% de la población del estado. En los últimos 30 años, la ZMM ha crecido en población de 444,000 a más de un millón de habitantes, mientras que también se multiplicó su tamaño en casi 5 veces. Esto ha puesto a prueba la infraestructura local, estableciendo las condiciones territoriales para insostenibilidad ambiental y relegando a los residentes más pobres a la periferia de maneras que han reforzado la exclusión social, la segregación espacial y amenazado a los hábitats naturales y culturales de la ciudad y los pueblos en sus alrededores.

El crecimiento actual de la ciudad se caracteriza por la baja altura y la expansión de baja densidad, con la mayoría de las viviendas de interés social localizadas en urbanizaciones al oeste de la ciudad. A pesar de que la expansión no es nueva ni exclusiva de Mérida, lo que es de interés para este estudio es comprender críticamente las preguntas de la densidad y la descentralización (política y territorial) como regímenes útiles para la planificación y diseño urbano y para abordar estos retos con atención a la topografía, la geología y la historia social-económico y cultural de la ciudad y su contexto regional.